La pintura plástica o látex, y el esmalte sintético son las opciones más comunes a la hora de pintar en decoración, ya sea en paredes o en muebles.

Cada una de estas opciones tienen sus beneficios, desventajas y cualidades que las hacen mejores para ciertos proyectos. Antes de comprar una pintura en especial toma estos puntos en cuenta.

Pintura plástica

La pintura plástica es la opción más popular para paredes de interiores. Al tener una base de agua es fácil de limpiar.

Tiene una menor cantidad de olores fuertes, por lo que es una buena opción si hay niños o personas que sufren de enfermedades respiratorias en el hogar. También la puedes encontrar en versión baja en VOCs, la cual contiene menos gases dañinos y es mejor para el ambiente.

En cuanto al tiempo de secado, le gana al esmalte sintético. Podrás pintar varias capas con solo unas pocas horas de secado entre ellas.

Si solo tienes un fin de semana para tu proyecto, usa esta pintura. Otras ventajas de la pintura plástica es que no se amarillenta con el tiempo, es más fácil de aplicar sin dejar marcas y se puede encontrar en sin fin de colores, acabados y lustres.

Esmalte sintético

El esmalte sintético tiene una base de aceite, por lo que dura más que la pintura plástica y cubre más en una capa.

Este tipo de pintura es generalmente usado en lugares de alto trafico, como la cocina y baños, ya que es resistente al agua y humedad. Aparte de tener un acabado liso y sin marcas, también se encoge menos que la pintura látex y es una buena opción para pintar muebles y piezas de madera.

El esmalte sintético ya no es muy popular a comparación de la pintura plástica, ya que tiene varias desventajas. La más grande es sus fuertes gases. Estos pueden hacer que el trabajo se vuelva tedioso, y si trabajas en un área con poca ventilación, puedes obtener dolores de cabeza y mareos.

Aparte de los olores, también deberás gastar más tiempo limpiando brochas y otros materiales, ya que necesitaras solventes. Nunca tires esmalte sintético por las tuberías, ya que puede dañar los caños o contaminar el agua.

El esmalte también tiene un tiempo más largo de secado, pero si prefieres pintar lento esto puede ser una ventaja.